No, no es mentira, no es engaño, ni les vengo a vender nada.
Más bien les traigo un chisme (información) de esas que valen oro.
Resulta que dentro del shiatsu existe una maravilla llamada
masaje Kobido, conocido también como "Lifting facial sin bisturí" . Kobido significa “antiguo camino de la belleza”. La leyenda de
este masaje ancestral, cuenta que fue el favorito de las antiguas emperatrices japonesas
que lucían siempre como porcelana viviente. Hoy en día esta técnica renovada es
la alternativa ideal y efectiva para quienes quieren quitarse años de encima
sin la necesidad de pasar por el bisturí.
Originado en el Japón guerrero, por las épocas del shogunato
y el sengoku se dice que los samurái, al parecer, se daban masajes en el rostro
después de volver de largas batallas para calmar su mente y potenciar su fuerza
interior. Sin embargo una emperatriz notó que estos masajes producían una
apariencia luminosa y además quitaba los dolores de cabeza. Ella llevó la idea
a la casa imperial y desde entonces se puso de moda entre la realeza.
Este masaje ejercita todas las zonas del rostro con
movimientos rápidos y lentos. Sólo con las manos y con métodos de masaje
profundo y preciso, que trabajan la musculatura, y una variedad de movimientos
superficiales se consigue frenar el envejecimiento, mejorar la oxigenación y
nutrición de las células de la piel, activar, iluminar y tonificar.
Cuando es realizado por un experto, se divide en cuatro fases,
y a continuación las expongo.
1 - Limpieza y drenaje. En esta primera parte, el masajista
comienza una breve sesión de shiatsu en el rostro para preparar las zonas que
va a trabajar. Después, inicia el drenaje: presiona la piel y la arrastra hasta
puntos concretos para eliminar las toxinas.
2 - Estiramiento e iluminación. En esta fase, aplica
productos no cosméticos (como el aceite de semillas de uva) para facilitar los
movimientos de fricción y deslizamiento lo que, según el especialista,
contribuye a elevar la piel de la cara y recuperar su luminosidad. Esta parte
es ideal para disimular las arrugas y las bolsas que salen debajo de los ojos.
3 - Lifting japonés. Esta etapa se produce cuando aumenta la
velocidad de los movimientos sin producir dolor. “El masaje se hace a toda
velocidad, pero con cariño. Si una persona siente tras una sesión como si le
hubieran dado una paliza es porque su terapeuta no sabe lo que está haciendo.
Esto no debe causar dolor”, enfatiza Arturo Valenzuela. Las manos funcionan
como máquinas sobre el rostro, sin ejercer una presión excesiva, para oxigenar
y suavizar los surcos.
4- Final anti estrés. La fase final hace un regreso al
shiatsu, pero para presionar los puntos de acupuntura que sirven para combatir
el estrés. Si el paciente tiene una dolencia que pueda aliviarse con el kobido,
como un dolor en el cuello por tensión acumulada, el masajista se concentrará
en esa zona. La idea es mejorar la imagen y beneficiar la salud al mismo
tiempo.
Así que como ven si se lo van a ir a realizar con alguien
será mejor que sea un experto para que no cause el efecto contrario a lo
esperado. Pero también es algo que puede hacer uno mismo.
Thais Otegui, profesora de Shiatsu Yasuragi, afirma que
aunque muchos de sus pacientes acuden porque quieren verse mejor, reconocen
rápidamente los otros beneficios del masaje kobido:
Combate el estrés.
Alivia las migrañas o los dolores de cabeza comunes.
Evita la rigidez facial.
Mejora la circulación.
Disminuye algunos problemas en el sistema digestivo como el
estreñimiento.
Reduce los efectos del bruxismo.
Favorece la vista por el estímulo en las zonas cercanas a
los ojos.
Así que si eres joven te mantiene así por mucho tiempo y si
eres una mujer mayor, te rejuvenece, bien efectuado y con constancia, hasta
diez años. Aquí les voy a poner un video de los muchos que me encontré en la red, creo
yo uno de los más fáciles de seguir aunque no esté en español.
Una cosa más, un experto nos dice:
Sobre la frecuencia,
Valenzuela sugiere un primer tratamiento de cinco sesiones, que se realizan
cada semana o diez días. Cuando termina esa primera fase, recomienda un
mantenimiento con consultas quincenales o mensuales, dependiendo de las
necesidades del paciente.
El masaje kobido no
tiene contraindicaciones, pero no debe practicarse en personas que tengan la
piel irritada por alguna alergia específica.
El consejo final de
Arturo Valenzuela para ver los frutos de esta terapia es comer bien, tomar agua
y evitar el tabaco, nada distinto a lo que seguramente hacían las emperatrices
japonesas para verse siempre bellas
Muy de acuerdo además el cigarro no sirve de nada, sé que
mucha gente que fuma se ofende cuando los demás dicen que es un mal habito pero
en este caso no es crítica, es sólo una aplastante verdad.
Y si quieren saber si de verdad funciona les diré que sí, es
impresionante, no se la piensen ¡y a ponerlo en práctica!.
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